LNC/ 26 ago 2016.- Hace unos años, la facilidad que había en la formación musical era muy precaria; los jóvenes no tenían la opción de ir a una institución a estudiar música, sumado a esto, los lugares donde se comercializaban los instrumentos eran muy escasos.
Actualmente, el panorama ha variado, porque gracias a algunas iniciativas se está haciendo camino para que más personas sean promotoras de la música típica.
Marcelino Montes Ureña es pianista y director del Departamento de Música del Centro de la Cultura desde el año 2007 en Santiago y asegura que con la Escuela de Música Popular Ñico Lora se aporta a la formación, porque diferentes infantes que deciden ocupar su tiempo en este arte, aprenden a tocar los instrumentos.
Cuna de talento Cada clase en las aulas le demuestra a Marcelino Ureña que el talento cibaeño es inconmensurable.
Vía Lintin Diario